jueves, 12 de febrero de 2015

Miradas IV


            Buenos días a todos. Nueva jornada, ésta vez de tarde, trevenqueana. Desapacible y fría jornada en el Trevenque y con algunos centímetros de nieve en los primeros pasos de ascenso y que al cabo de pocos minutos del recorrido ya me encuentro con los pies hundidos en el oro blanco nevadense y que agradecerá la flora con vistas al duro verano que soporta el macizo. Nada destacable en la subida, en lo que a las monteses se refiere, si cabe algunos machillos, en la lejanía, apartando la nieve caída días atrás en busca de comida. Sólo en el descenso y asomando tímidamente detrás de una encina, diviso a la hembra protagonista de la entrada de hoy y decido ir tras ella. No parece asustarse demasiado de mi presencia y puedo comprobar, para mi alegría, que va acompañada de su cría, hay que tener algo de suerte para que ambas se coloquen en el sitio esperado y dirijan su mirada al que hoy les habla. Y apareció, aquella, por unos instantes.


Saludos a todos.

viernes, 6 de febrero de 2015

Tarde invernal


          Hola a todos de nuevo. Invernal y fría tarde en el macizo nevadense. Las últimas nevadas acarician despacio y en silencio mi tan querido pico Trevenque (2.079 mts). Desde aquél año, 1.992, en el que subí por primera vez, con mi amigo y mejor fotógrafo Roberto Travesí, quedé prendado de su figura que emerge, que acompaña en cada salida, vestida de amarillo otoñal o soportando la insoportable canícula, da igual la época del año, estableciéndose una relación de dependencia casi física, emocional, como ocurre en algunas contadas ocasiones con las personas. Ninguna estación del año queda privada de mi presencia en él, buscando flora o las omnipresentes monteses que van unidas indefectiblemente a él, a sus lomas, a sus fríos y resbaladizos arenales o como en la entrada de hoy, al manto níveo del segundo mes del calendario.


Saludos a todos.