Desconfiadas por naturaleza en gran parte del macizo, no tanto en otras zonas, éste grupo de machos monteses observa los movimientos del fotógrafo que invade su territorio. Éste, al estar por encima de sus cabezas, supone una amenaza y por regla general, tras un breve chillido de alarma al resto de sus compañeros, iniciarán la huida a lugares más elevados donde se sientan más seguras siendo su gran habilidad para sortear obstáculos su mejor herramienta para desaparecer pronto de la vista de quién les persigue.
Un saludo a todos.
El desenfoque que nos hace descubrir como por sorpresa las tres monteses que se esconden tras la roca, el juego de sus cornamentas en diferentes planos, esa mirada de la cabra que parece preguntarte "qué haces?"... Tus fotos transmiten y nos hacen vivir sensaciones que quizá, algunas, se asemejen a las que tienes tú en el momento de disparar con tu cámara...
ResponderEliminarUna vez más, enhorabuena!
Veo que estás consiguiendo bellas fotos, esta mirada tan inquietante, que en un momento parece estar retándote..... ese entrelazado de cornamentas...... Enhorabuena
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