jueves, 12 de febrero de 2015

Miradas IV


            Buenos días a todos. Nueva jornada, ésta vez de tarde, trevenqueana. Desapacible y fría jornada en el Trevenque y con algunos centímetros de nieve en los primeros pasos de ascenso y que al cabo de pocos minutos del recorrido ya me encuentro con los pies hundidos en el oro blanco nevadense y que agradecerá la flora con vistas al duro verano que soporta el macizo. Nada destacable en la subida, en lo que a las monteses se refiere, si cabe algunos machillos, en la lejanía, apartando la nieve caída días atrás en busca de comida. Sólo en el descenso y asomando tímidamente detrás de una encina, diviso a la hembra protagonista de la entrada de hoy y decido ir tras ella. No parece asustarse demasiado de mi presencia y puedo comprobar, para mi alegría, que va acompañada de su cría, hay que tener algo de suerte para que ambas se coloquen en el sitio esperado y dirijan su mirada al que hoy les habla. Y apareció, aquella, por unos instantes.


Saludos a todos.

1 comentario:

  1. Si no se sorprenden de tu presencia es porque tú ya casi formas parte del Trevenque...
    Tu lucha incansable te hace captar imágenes tan bonitas como ésta... Enhorabuena!!!!

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