Últimas luces en la laguna de Río Seco, Sierra Nevada sobre los 3.100 mts de altitud. El fotógrafo no puede evitar maravillarse ante semejante belleza natural y se dispone a formar parte de ella, aprovechando los últimos rayos de luz y la ausencia de viento, tan habitual en el macizo, dejando que su silueta quede reflejada en las frías aguas nevadenses. La noche se presenta tranquila y aunque cualquier vivaqueo en alta montaña tiene sus riesgos, las previsiones meteorológicas anunciaban ausencia de tormentas lo que me permitirá disfrutar de una gran manto de estrellas como compañía y poder afrontar el día siguiente con renovadas fuerzas en busca de nuevas imágenes.
Saludos a todos.
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